que me observa a escondidas.
De gesto tímido y de niño
te busco en los recuerdos que nunca tendré
y te encuentro en días que no conoceré.
Hallo tus manos embarcando a otros puertos,
abandonas los mios …
¿qué tan lejos los buscas?
es pesado el camino..
Ah! del barco perdido…
Ahora te marchas:
Adiós...y, de un adiós
hasta un luego
hasta un luego
y del luego, hasta un día,
quizás, el adiós,
entre el mar se perdía…
Ruego a los vientos que te traigan a mi orilla
mas tú sólo sigues a una sóla guía:
diosa del viento.
-Mujer sería…-
pues nunca a esta costa
tu barco aproxima...
Llanto el del mar
que ruge melancolía,
¿tanto miedo le tengo
que sueño con pesadillas?
Ríos de mares,
aguas profundas,
destinos perdidos...
que no supieron nunca
si tal vez, tu ancla, caería