Madre,
beso tu alma,
tus ojos dulces
cuando se enfadan
y cuando están en calma...
Beso tu boca,
que sonríe entre risas
y también entre lágrimas.
Beso tus manos:
fue de tus caricias
que se hicieron mis sueños.
Y besaré tus ojos
que esta vez lloran,
bien lo sé.
Es mi culpa,
perdóname!
Te beso en todo tu orgullo
y tu cansancio.
Beso tu abatimiento.
tus ansias y tu gozo.
Y en cada alegría:
beso las arrugas de tus años.
Y en cada llanto:
beso los mares de tu triste canto
y las notas de tus labios
que me enseñaron tanto...
Yo beso las líneas de tu boca,
serena, digna y bella,
la que endulza mis días si sonríe
o calma mi ira cuando susurra:
paciencia!
Beso tus párpados
con que cubres de sueños
las noches en que nos cuidas.
Yo beso
cada minuto de la vida tuya
en que caminé a tus pies,
ahora voy de tu mano,
un día te soltaré ...
Beso tu esfuerzo, tu aguante,
tu calma, tu paciencia,
tu mirada infantil
y tu sabia inteligencia,
tu inconsciente belleza...
Y de besos míos:
tienes, así, el alma llena.