Qué mejor que escribirte, amor
mis letras de verso
y versos de siesta.
y versos de siesta.
Qué mejor que andarte, amor
mis pies en tus pies,
de camino hasta tu puerta.
de camino hasta tu puerta.
Ahora el sol
despereza mi alma,
(que estaba dormida)
(que estaba dormida)
con susurros de un día que cierra,
en que caminas hasta mi
para que mi frente se calle
y deje su sorda arruga de tristeza.
Porque... es hoy amor mio
que te digo adios.
Pero te lo digo en queja
en triste palabra;
que la tarde es más fea
ahora ,
que el sol se ha marchado de mi puerta
que el sol se ha marchado de mi puerta
y tu puerta se cierra...