Frente a ti me siento y encajo.
Encaja tú tu beso en mi beso,
Encaja tú tu beso en mi beso,
tus manos en mi pecho...
Desnudo eres fuerte,
como el tronco de un árbol.
Fuerte y duro.
Duro y ancho.
Tu espalda y tus hombros
son un milagro.
Miras en la noche,
como si nada estuviera pasando.
Me miras y no me miras.
Y me besas despacio...
Pero te hundes en mi rápido,
y yo nado en un sueño,
mientras te siento trotando...
mientras te siento trotando...
Desnudo eres simple.
Tanto como había imaginado.
Me abarcas con tus piernas...
tu cadera perfecta...
mis caderas debajo...
Me ahogas en tu boca
y dictas un ritmo
y dictas un ritmo
jamás alcanzado.
Sé que busco en tu cuerpo lunares
que en otros cuerpos habría hallado
Quizas he encontrado
que en otros cuerpos habría hallado
Quizas he encontrado
esos lunares...y cicatrices
que otras una vez te dejaron.
que otras una vez te dejaron.
Desnudo tienes brazos de ola.
Remas en mi cuerpo como un náufrago.
Asfixiado aspiras mi piel.
Y recuperas el tacto.
Desnudo me tocas y no ves,
pero sientes que tengo
cuerpo de arena y de barro.
cuerpo de arena y de barro.
Y naufraga mi alma entre tus manos,
que ya no van ciegas palpando.
Tus ojos entrecerrados,
despistados...
parecen ahora tenerlo
todo bastante claro.
todo bastante claro.
Me asaltas en la noche
Besándome en alto.
Trepo hasta ti, con la ayuda de tus brazos.
Te arranco un gemido.Y nos entrelazamos.
Y otra vez yo caigo rendida,
a tu más alto mando.
Deja que llegue, despacio...
No corras tanto.
Desacelera el ritmo.
Respírame.
Durmamos.