Que vendrán y nos esperan.
Días que nos deben
todos estos años de ausencia.
Extraño la paz de unos ojos
que al mirarme me besen.
Las ansias de los días
que sin cesar me entregue.
La luz de su alegría.
Mi mano en su sonrisa.
Su melancolía.
Las ansias de los días
que sin cesar me entregue.
La luz de su alegría.
Mi mano en su sonrisa.
Su melancolía.
Sedientos se escurren así mis días...
Extraño un beso, que me toque.
Su voz, que me provoque.
Su boca en mis susurros,
Mi impaciencia en sus rodillas,
Su calma en mis pupilas.
Reir juntos los dos,
muy pronto...tal vez...
Su boca en mis susurros,
Mi impaciencia en sus rodillas,
Su calma en mis pupilas.
Reir juntos los dos,
muy pronto...tal vez...
Y tú, incrédulo,
me dirás, ¿lo ves?
me dirás, ¿lo ves?
Esperaré dormida...
a que el invierno florezca...
a que las nieblas se pierdan...
a que las nieblas se pierdan...
a que el tiempo discurra breve...
y que entre sueño y sueño,
Esta espera,
y que entre sueño y sueño,
Esta espera,
se haga más leve,
si puede.
si puede.
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