Era la mañana gris,
el sueño seguía ahí,
aún recuerdo esos últimos momentos
dormidos.
dormidos.
Por mis ojos se fugaban
todos ellos como vividos.
Como un rayo de sol
contra unos ojos cristalinos.
todos ellos como vividos.
Como un rayo de sol
contra unos ojos cristalinos.
Terrorífico, no el sueño,
sino el verlo así:
nítido, claro, cuerdo.
Pudo haber sido cierto.
Pudo haber sido cierto.
Yo no hablaba,
Sólo te observaba,
Sólo te observaba,
y sin embargo me contestabas
y tu respuesta no eran palabras...
fueron miradas de un instante.
y tu respuesta no eran palabras...
fueron miradas de un instante.
Se me quedaron clavadas...
Así, durante la noche,
mi imaginación rodaba...
hasta crear la historia que,
en sueños
-que ojalá no lo fueran,
en sueños
-que ojalá no lo fueran,
pero lo fueron...-
vi correr
vi correr
mientras mi cabeza
se apoyaba en la almohada.
Yo despierto ahora,
con una necesidad desesperada
de continuar este sueño
que amanece incompleto.
Despierta tú,
y dime
¿cómo acaba?
Yo despierto ahora,
con una necesidad desesperada
de continuar este sueño
que amanece incompleto.
Despierta tú,
y dime
¿cómo acaba?
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