Tengo las manos frías
de un frío de invierno
que se acerca descontento
y un frío de lágrimas, como piedras
que ruedan llorando en silencio…
Te recuerdo de abrazo cálido tras la luz
del horizonte caído en la tarde
Veía tus ojos nítidos como cristales
de viento y de niño
y me reí un día que por dentro lloraste
Tenía tu sonrisa tan cerca entonces
Otoño, invierno…
te fuiste con ellos
y a veces entre recuerdos
pregunto, asomada, a las aguas del puerto,
(del puerto viejo de preguntas, puerto que no contesta, que no recuerda)
A veces pregunto si dejaré de llorar por dentro
Si cuando escuche palabras
que lleven tus letras,
si cuando el viento chille y las hojas tiriten
no creeré que oigo tu voz
Cuando dejen de agitarse las ramas,
cuando no llueva sobre el río en la montaña
buscaré en el aire, si llega tu esencia,
en las gotas de lluvia y el suspiro errante
cuando la noche lenta me cuenta al oído
todo lo que piensas, todo lo que alguna vez me has dicho,
todo lo que te he amado, todo lo que te odio
por haberte marchado
No hay comentarios:
Publicar un comentario