-En esa butaca… eras tan delicada...
De ti no recuerdo mucho
sólo unas pocas palabras.
Gris cabellera y sonrisa franca,
sonrisa dulce y a veces cansada...
-Ahí sabía que, si iba, te encontraba
-Ahí sabía que, si iba, te encontraba
Mi ilusión cada día era llevarte naranjada
Pero hubo un día que bajé,
como siempre, emocionada,
cuando a la abuela por ti pregunté
me dijo que ya no estabas.
-Y yo, que no entendía bien,
-Y yo, que no entendía bien,
salí al jardín otra vez,
y sólo bastantes años después
y sólo bastantes años después
llegué por fin a comprender
que no te volvería a ver.
que no te volvería a ver.
-Despertad, Trinidad,
Que eras todo bondad
Tienes ahora la eternidad....
-Estaba el salón oscuro,
-Estaba el salón oscuro,
la puerta de tu cuarto cerrada,
y mientras todos hablaban, recuerdo,
y mientras todos hablaban, recuerdo,
que me quedé callada junto al marco de la entrada,
esperando a que alguien en la habitación
subiera la persiana, y entrara el sol que, a ti, tanto te gustaba
-Qué recuerdo tan extraño,
yo no sabía qué había pasado
no te lloré entonces pero te añoré por algo,
pensaba en ti, ahí sentada, con tu rosario...
Tan buena, tan dulce….
Si cierro los ojos veo tu cara.
Si cierro los ojos veo tu cara.
Descansa para siempre
ojos de ángel.
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