Aparta la cavidad eterna de tus ojos
de mi línea divisoria
de la derrota de mi barco
que te sigue
que te mira
que naufraga, si te inclinas
en tu mirar, hacia mi vida.
Aparta las rocas
de la orilla de mis manos,
de tus labios, de perfil
suave y delicado
del sol, que endurece tus rasgos,
Las cuerdas de la amarra
me dolieron al soltarse
y mi barco de mi alma
a mi puerto encadenado
se perdió en las aguas
del mar, de tus ojos claros
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